Summary
Cuando la dinastía Yan celebró el nacimiento de su primera princesa, los augurios predijeron caos y calamidad. Temiendo lo peor, el emperador ordenó su reclusión en un rincón olvidado del palacio. Sin embargo, el destino tenía otros planes.
En su primer encuentro, la pequeña princesa, con una sonrisa inocente, sacó un brillante pez koi del estanque y lo ofreció con curiosidad. En el segundo, irrumpió sin querer en una importante reunión imperial y, con su dulzura natural, entregó al emperador unos albaricoques ácidos que había guardado con esmero.
Desde entonces, aquel monarca severo, que jamás había mostrado interés por los niños, comenzó a cambiar. ¿Podría esta encantadora niña, con su ternura y espontaneidad, conquistar el corazón más frío del imperio y cambiar su propio destino?